Alfredo Martinez Sanchez

©Alfredo Martinez Sanchez (2017-2023)

miércoles, 20 de septiembre de 2017

¿Qué es la Conciencia? II (segunda parte)

En este artículo, titulado "The Real Problem", Anil K Seth de la universidad de Sussex resume algunas de las líneas centrales de la actual aproximación filosófico-científica a la conciencia. También incluye una referencia interesante a la noción de "yo" o de "sí-mismo" (self en inglés), un concepto importante en las tradiciones meditativas budistas, que promueven una transformación de nuestro sentido habitual del "yo" (de hecho, el budismo rechaza la existencia de un yo- self- sustancial y permanente).


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martes, 19 de septiembre de 2017

Sobre La Actitud Ante El Sufrimiento

Traduzco un texto de Thich Nhat Hanh publicado este verano en la revista Tricycle con el título "Why We Souldn´t Be Afraid of Suffering" (https://tricycle.org/trikedaily/shouldnt-afraid-suffering/). El fragmento pertenece a la obra The Art of Living (Harper Collins Publishers).

"No debemos tener miedo al sufrimiento. Solo debemos tener miedo de una cosa, de no saber cómo afrontar nuestro sufrimiento. Manejar nuestro sufrimiento es un arte. Si sabemos cómo sufrir sufrimos mucho menos, y ya no tenemos miedo de ser abrumados por nuestro sufrimiento. La energía de mindfulness nos ayuda a identificar, reconocer, y acoger la presencia del sufrimiento, lo que por sí mismo ya produce calma y alivio.

Cuando surge alguna emoción dolorosa o difícil frecuentemente tratamos de surpimirla. No nos sentimos cómodos cuando nuestro sufrimiento se manifiesta, y queremos rechazarlo o taparlo. Pero como practicantes de mindfulness nosotros permitimos que el sufrimiento se manifieste, de manera que podemos identificarlo con claridad y aceptarlo, lo que provocará transformación y alivio. Lo primero que tenemos que hacer es aceptar el barro* en nosotros mismos. Cuando reconocemos y aceptamos nuestras emociones y nuestros sentimientos difíciles empezamos a sentirmos más en paz. Cuando vemos que el barro es algo que puede ayudarnos a crecer empezamos a tenerle menos miedo.

Cuando sufrimos invitamos a otra energía a surgir de la profundidad de nuestra conciencia: la energía de mindfulness. Mindfulness tiene la capacidad de acoger nuestro sufrimiento. Dice Hola, querido dolor. Esta es la práctica de reconocer el sufrimiento. Hola, mi dolor. Se que estás ahí, y me voy a ocupar de ti [me voy a hacer cargo, te voy a cuidar]. No tienes que tener miedo.

En ese momento en nuestra mente-concciencia hay dos energías: la energía de mindfulness y la energía del sufrimiento. La tarea de mindfulness es, en primer lugar, reconocer y acoger [abrazar] el sufrimiento con ternura y compasión. Para llevar esto a cabo utilizas tu respiración consciente. Al inspirar te dices en silencio Hola, mi dolor, al espirar dices Estoy aquí para tí. Nuestra respiración contiene en ella la energía de nuestro dolor, de manera que al respirar con ternura y compasión, estamos también acogiendo nuestro dolor con ternura y compasión.

Cuando el sufrimiento surja tenemos que estar presentes para él. No debemos huir, ni taparlo mediante el consumo, la distracción o la diversión.Simplemente debemos reconocerlo y acogerlo , como una madre* abraza amorosamente en sus brazos a un niño que llora. La madre es mindfulness y el niño es el sufrimiento. Cuando el niño es abrazado por la madre se siente confortado e inmediatamente sufre menos, incluso si la madre no sabe exactamente cuál es el problema. El simple hecho de que la madre abrace al niño es suficiente para que ayudarle a sufrir menos. No necesitamos saber de dónde viene el sufrimiento, solo necesitamos abrazarlo, y eso ya trae alivio. A  medida que nuestro sufrimiento empieza a calmarse, sabemos que lo superaremos.

Cuando volvemos a nosotros mismos con la energía de mindfulness ya no tenemos miedo de ser abrumados por la energía del sufrimiento. Mindfulness nos da la fuerza para mirar profundamente y da lugar a la comprensión y la compasión."
*Tanto el simbolismo del barro como el de la madre forman parte de la tradición budista.