Durante el curso 17-18 he organizado en el IES Fernando de los Ríos el Grupo de Trabajo "Mindfulness en Contextos Educativos" (CEP de Málaga. Junta de Andalucía). Aunque nuestra "sede" está en el IES Fernando de los Ríos, el grupo es de carácter provincial ya que incluye a compañeros destinados en otras localidades que formaron parte del núcleo inicial, previo a la formación del GT, surgido durante el curso 16-17 en los talleres que impartí en el centro.
http://colaboraeducacion30.juntadeandalucia.es/educacion/colabora/web/182922gt032
Hemos practicado distintos tipos de meditación formal e informal y llevado a cabo algunas intervenciones con alumnos. Además, hemos revisado bibliografÍa relevante y diversos aspectos teóricos. En colaboración con el coordinador del Plan Escuela de Paz hemos desarrollado varias actividades bajo el lema "La Paz Comienza En Tu Interior".
La práctica que incluyo a continuación es solo un ejemplo de las actividades elaboradas o desarrolladas en el grupo:
PARAR, RESPIRAR, EXPANDIR
Propuesta de micromeditación o práctica informal corta.
La duración indicada es solo una sugerencia aproximada.
PARAR (1 minuto)
Hacemos un alto en cualquier actividad que estemos realizando. Tomamos contacto con el momento presente.
(Una variación consiste en introducir aquí un momento de concentración en un punto del campo sensorial. Por ejemplo, miramos atentamente la hoja o la rama de un árbol, procurando realizar una contemplación sin elaboración de pensamiento con el máximo de concentración posible. Duración: 2 minutos).
RESPIRAR (2 minutos)
Realizamos de una a tres respiraciones profundas, cerramos los ojos (si lo consideramos apropiado en el contexto) y llevamos la atención a la respiración (puede ser al abdomen, con o sin ayuda de la mano, o a las fosas nasales).
Mantenemos la atención con paciencia y amabilidad, comprobando si tenemos alguna tensión muscular (por ejemplo, en la mandíbula o en los hombros). Al exhalar liberamos esa tensión relajando la zona correspondiente.
EXPANDIR (2 minutos)
Abrimos la atención desde la respiración al conjunto del cuerpo, quizás podemos sentir los pies y las piernas, el tronco, los brazos, la cabeza y, finalmente, el cuerpo como un todo. Después abrimos los ojos (si estaban cerrados) y seguimos expandiendo la atención hacia todo los que nos rodea: lo que podemos ver, oír, o sentir en la piel. Observándolo todo con atención, al tiempo que nos sentimos presentes.
Continuamos con nuestra actividad.
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