La estabilidad psicológica depende en buena medida de esta narrativa (esta sería su función positiva), pero al mismo tiempo puede ser una fuente de limitaciones, una pesada carga compuesta de capas y capas de juicios, autoevaluaciones, comparaciones, expectativas y roles socialmente establecidos, modelos que nos dicen cómo deben ser las cosas, cómo debe ser la vida, cómo debemos ser nosotros... Una pesada carga bajo la que puede ser difícil respirar. La meditación puede que sea una forma de empezar a abrir esa vía, mindfulness puede que sea una forma de llegar a ese ser -o a ese espacio- que se encuentra alli, en el fondo, abrumado bajo todo ese peso. Para descansar en el no ser, y en el no saber.
Solo a través del no-ser/no-saber se puede llegar a ser. El no-ser significa aquí atravesar esas capas que se han ido extendiendo una sobre otra, que nos dicen quién somos, o que quizás nos lo ocultan.
[Pero, atención, no confundir el mensaje de esta entrada con el mito del "verdadero yo". No existe un "verdadero yo", como una especie de esencia metafísica o de identidad prístina e incontaminada, que sería el destino de la "búsqueda de sí mismo"].
[Una vez más, la base del enfoque que propongo se basa en la noción de "espaciosidad", uno de cuyos aspectos es la desidentificación o la defusión. En contraste, la fusión -o sobreidentificación- se correspondería con lo que en términos budistas se denomina apego].
➽"...La narración que estamos contándonos, sea la que fuere, no es la totalidad de la historia y mientras la consideremos como la verdad... estaremos limitando nuestra posibilidades de aprender y crecer... " (Vivir con Plenitud las Crisis, p. 381).
NOTA:
- Esta noción de no-ser es compatible con el concepto de ser en la distinción entre "modo hacer" y "modo ser" (v., la entrada correspondiente).
- Esta noción de no-saber es compatible con la conciencia mindfulness, de hecho, es una forma de conciencia.
-Sobre el tema de la identidad narrativa publiqué el siguiente artículo hace ya algunos años: La Identidad Narrativa en Paul Ricoeur
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